La ausencia puede servirnos para ver el lugar que ocupamos, la distancia entre uno y el lugar. Incluso ayudar a encontrarse. En cuantos mas lugares sepamos que no estamos, menos lugares seran a los que tendremos que evitar ir a buscarnos.
Asi la busqueda se hace un poco mas angosta. Ya uno no tendrá que fijarse si quedo atrapado en la barra de siempre, si esta en lo de un amigo, en la puerta de alguna antigua novia ( que ya seguro ni vive ahí ), o si esta mañana nos encuentra en el mismo vagón que la mañana que hizo ayer.
Quizas ausentarse, sea dejar pequeñas migas para saber x donde se anduvo. O tal vez, en el sentido mas contrario y tragico, quizas el espacio creado, ese espacio en medio, no sea mas que la propia evolución de un ser en la búsqueda de si mismo.
Suena cientifico y suena chanta.
Habrá que esperar.